jueves, 20 de mayo de 2010

hay días....

que se me ponen los pelos de punta!!!!

miércoles, 19 de mayo de 2010

Viajaciones

No hace falta irse tan lejos para viajar, en la esquina de mi casa hay un astronauta esquimal que me contó su historia, empezó el 45 de oktubre de 1642, en su país esquimalia obviamente. resulta ser que estaba meta renegar para hacer un agujero en el hielo para el desayuno, el hielo estaba, como de costumbre, cada vez mas duro y su mujer que le inflaba las pelotas por que tenía hambre le decía...como no nos fuimos a vivir al caribe como mi prima la porota, recién me mandó un mail, dice que allá tiras la caña al mar y los peces se pelean por pescarse...tienen manía suicida, parece los peces por allá, pero claro vos nunca me escuchás, parece que te gusta renegar con el hielo a vos, como puede ser que no te aburra tan blanco siempre todo, tan frío, o me vas a decir de nuevo que el calor lo ponemos nosotros...siempre con esas pendejadas..no te corre sangre por las venas a vos?todos los días algo vence, todos los días no nos alcanza, todos los días el hielo mas duro, mas frío mas hijueputa..y vos como si nada. Y así el esquimal colmó su paciencia, agarró su cuete y se fué, solo, a viajar por el mundo, mientras su ahora ex-mujer, empezaba a buscar alguien que esté a la altura de las circunstancias, o al menos que no se le inflen tanto las pelotas....
continuará (jaja siempre quise poner eso)

miércoles, 12 de mayo de 2010

Contrariedades

Yo quiero ser como brad pits y no puedo, quiero tener el poder adquisitivo de algún onassis y no puedo como tampoco tengo la zurda del diez, la capacidad descriptiva de conti, la imaginación de miguel angel, la agudeza de galeano, el ojo de bergmann, el pulso de pugliese, el vuelo de piazzolla, el rock de jagger...tras todo eso Maradona no me convocó para ir a sudafrica...y bué lo miraré por tele de rayos catódicos en casa,menos la final que me toca laburar....

viernes, 7 de mayo de 2010

El beso de la mujer araña.-

Por Juan Forn

Siempre me llamó la atención que, con lo que adoraba Hollywood Manuel Puig, se privara de estar ahí cuando El Beso de la Mujer Araña recibió cuatro nominaciones al Oscar, en 1985. También se perdió el triunfo en Broadway, cuando El Beso se convirtió en un musical y arrasó con siete premios Tony, en 1992. Ambos momentos forman parte de la larga cadena de sinsabores que le ocasionó a Puig el éxito de El Beso de la Mujer Araña. El mismo pareció anticiparlo en una frase que pone en boca de Molina, el homosexual que protagoniza la novela (y que pierde parte de ese protagonismo en la película y otra parte más en el musical): “Todas las mujeres defectuosas tienen un triste final”.

Puig definía a Molina como mujer defectuosa: “Ese tipo de homosexual identificado con el cliché de la mujer dominada pero heroica del cine de los años ’40, que no quiere o no puede cambiar su identificación con esa fantasía”. Como se sabe, Puig ponía a Molina en una misma celda de prisión con un guerrillero llamado Valentín Arregui Paz. Molina debía sonsacarle información a Arregui; para eso lo habían puesto en esa celda las autoridades carcelarias. Arregui terminaría cayendo en las redes de Molina, según los carceleros, porque un macho necesita ponerla donde sea, incluso enjaulado, especialmente cuando está enjaulado. Y Arregui era en el libro el epítome del guerrillero. Y, en los años ’70, el guerrillero era el epítome de lo macho. Esa era la asombrosa novela que había escrito Puig en el año 1975, corrido de la Argentina por la Triple A, viviendo en casas prestadas entre México y Nueva York, mirando en forma obsesiva viejos melodramas en blanco y negro por televisión, noche tras noche (de ahí había sacado la herramienta con que Molina seduce a Arregui en el libro: contándole películas, en la oscuridad de la celda, noche tras noche).

Cuando el libro se publicó en España (ya había ocurrido el golpe en Argentina) tuvo, aquí y allá, muchos más detractores que defensores. No sólo entre pacatos y reaccionarios: Ugné Karvelis, ex esposa de Cortázar, recomendó a Gallimard no publicarlo “porque deja mal parada la lucha de los revolucionarios latinoamericanos”, y la misma decisión tomaron casi todos los demás editores de Puig en Europa. Era un libro-anatema para la época. Pero Puig estaba convencido, cuando se instaló en Nueva York en 1976, que Hollywood llevaría su novela al cine. Incluso contrató (a pesar de su célebre tacañería) a la Agencia Lynn Nesbit para que lo negociara. Pero detestó que el interesado mayor fuese un argento-brasileño llamado Héctor Babenco y que Babenco consiguiese interesar para el papel de Molina a Burt Lancaster, quien estaba ya medio gagá y abrazó el proyecto como una oportunidad única de hacer pública su homosexualidad, para espanto de los productores, que respiraron aliviados cuando un episodio cardíaco bajó a Lancaster del proyecto. La agencia que lo representaba informó entonces que el joven maravilla William Hurt estaba interesado en el papel de Molina y que podían conseguir a un respetado actor de Broadway (el portorriqueño Raúl Juliá) para hacer a Arregui.

Poco pareció importarles que, en la novela, Molina tuviese cuarenta años y Arregui veinticinco. Menos aún que Babenco no hablara inglés y que Hurt hubiese detestado Pixote y que todos en el set estuvieran al tanto de que Puig detestaba el guión tanto como al director y al actor principal (la película se filmó en Brasil y Puig vivía allí desde 1980). Al segundo día de rodaje, Babenco y Hurt casi se trompean y no se dirigieron más la palabra. Hurt dirigió sus escenas y también la actuación de Juliá. Babenco sólo pudo encargarse de las breves (e interminables) secuencias kitsch con Sonia Braga. Cuando la película estaba en montaje en Los Angeles, a Babenco le diagnosticaron un cáncer: creyendo que se moría, prefirió volverse a Brasil con su familia y dejó la película en manos de los montajistas. Nadie podía creerlo cuando la semihuérfana copia terminada empezó a cosechar premios, desde Cannes hasta la noche de los Oscar.

Puig no había querido ir ni al estreno brasileño. En una fallida cena organizada por los productores, Hurt le había confesado que, en sus años escolares, una pandilla de compañeros de curso le habían dado una paliza y que ésa era la matriz que había usado para componer el personaje de Molina. Puig contestó por lo bajo que Hurt nunca comprendería “cómo uno podía amar a esos muchachos que te golpean en el patio”. En una carta que le escribe a Cabrera Infante es más enfático aún: “Mataron el núcleo de la historia, que era la alegría de vivir y el humor de Molina. Hurt está tan torturado y neurótico como en la vida real. El pobre Juliá está mejor, a pesar de que su personaje casi no existe. Dudo que lo poco que queda conmueva a la gente”. Traicionado por Hollywood, Puig se ilusionó con una revancha en Broadway y asistió a una reunión en Nueva York con Hal Prince, responsable de las versiones musicales de Cabaret y Chicago e interesado en hacer lo mismo con El Beso de la Mujer Araña. Según Prince, Puig lo trató con recelo hasta que él dio a entender que la película no le había gustado nada: segundos después, el tímido escritor escenificaba por toda la sala de reunión cómo debían ser los cuadros del musical. Los que conocían a Male, la madre de Puig, decían que era el verdadero Manuel. Yo creo que no ha de haber habido un Molina mejor que el encarnado por Puig en aquellas oficinas del centro de Manhattan.

Pero la Maldición de la Mujer Defectuosa fue más fuerte: una sencilla operación de vesícula terminó matando de manera absurda a Puig en Cuernavaca. Mientras tanto, en Nueva York, Prince cambiaba una y otra vez de enfoque y guionista, acumulando un rojo de dos millones de dólares en el banco cuando por fin estrenó en Broadway. En el camino, había traicionado las promesas hechas a Puig en aquella reunión en Manha-ttan. Si Hurt había desvirtuado al Molina original, el musical lo sometió a una indignidad mayor: lo desterró a personaje secundario. Quienes hayan visto la película recordarán que Sonia Braga aparecía tres o cuatro veces “corporizando” los melodramas que Molina le contaba a Arregui. En el musical, ése es el papel descollante: el que tiene los mejores cuadros, las mejores canciones, el vestuario más impactante, el máximo tiempo sobre el escenario. Todo lo que hacía inolvidable a Molina en la novela, en el musical lo hace no una mujer defectuosa sino una potra.

Esa paradoja es el triste final, el castigo que sufrió El Beso de la Mujer Araña: que una obra que celebraba como ninguna otra el encanto, el coraje y la nobleza de los gays feos, patéticos y anónimos terminara teniendo como protagonista-fetiche a una mujer despampanante. El día en que le den ese papel y el de Molina a un mismo actor, el día en que alguien sobre un escenario haga lo que hizo Manuel Puig para Hal Prince en aquellas oficinas en el centro de Manhattan, terminará de cerrarse el círculo y quizás así se extinga por fin la Maldición de la Mujer Defectuosa.

miércoles, 5 de mayo de 2010

hojas de otoño

LLegó el otoño con su gran pija, no hay fresno que no se haya cagado en las patas y deje caer a todas sus hojas, de a poquito nos preparamos para el invierno, que nos prepara para la primavera, que nos prepara para el verano, que hace que los fresnos empiecen a cagarse en las patas de nuevo...

martes, 4 de mayo de 2010

TODO LO QUE PUEDO DECIR ES QUE MI VIDA ES BASTANTE SENCILLA

ME GUSTA MIRAR LOS CHARCOS QUE JUNTA LA LLUVIA

Y TODO LO QUE PUEDO HACER ES SOLO VERTER UN TÉ PARA DOS

Y EXPRESAR MI PUNTO DE VISTA, PERO ESTO NO ES SANO, ESTO NO ES SANO.

SOLO QUIERO QUE ALGUIEN ME DIGA

SIEMPRE ESTARÉ AHÍ CUANDO DESPIERTES

YA SABES QUE ME GUSTARÍA MANTENER MIS MEJ ...ILLAS SECAS HOY

ASÍ QUE QUÉDATE CONMIGO Y LO HARÉ

Y NO ENTIENDO POR QUÉ DUERMO TODO EL DÍA

Y COMIENZO A QUEJARME QUE AQUÍ NO LLUEVE

Y TODO LO QUE PUEDO HACER ES LEER UN LIBRO PARA MANTENERME DESPIERTO

ESTO RASGA MI VIDA , PERO ES UN GRAN ESCAPE ... ESCAPE...ESCAPE

TODO LO PUEDO DECIR ES QUE MI VIDA ES UN BONITO LLANO

NO TE GUSTA MI PUNTO DE VISTA

YA PIENSAS QUE NO SOY SANO

ESTO NO ES SANO ... ESTO NO ES SANO

SOLO QUIERO QUE ALGUIEN ME DIGA

SIEMPRE ESTARÉ AHÍ CUANDO DESPIERTES

YA SABES QUE ME GUSTARÍA MANTENER MIS MEJILLAS SECAS HOY

ASÍ QUE QUÉDATE CONMIGO Y LO HARÉ